FRANCISCO CARRILLO

y al morir...

Romperán en mi los días

el tiempo, que no quisieron

y al morir.. sus ojos vieron

que tan solo fue poesía.

 

Se rompieron las mañanas

se quebró su luz entera

y al morir...se dieron cuenta

que tan solo fue poema.

 

Se paró el reloj del tiempo

agonizó su tic tac...

y al morir... no fue capaz

de entender que fueron versos.

 

Y la muerte sucumbió

a los ojos del maestro,

fue la vida quien nació

ayudada, por sonetos.

 

Se rompieron de esta vida

miles de sentimientos,

y al morir... renacieron

entre letras y entre rimas.

 

Nada aguantó la poesía

sus encantos, su belleza

nada supo que sus letras

por siempre permanecían.

 

Nadie supo que el poeta

entre tanto caos, debía

escribir... que cambiaría

lo roto, por cosas nuevas.

 

Todo en nosotros se rompe

todo empieza y termina

y al morir.. nadie se fija

la belleza que ella esconde.

 

Entre rimas y entre letras

entre sonetos, quintillas

el maestro pone vida

a las cosas que se rompen.

 

Romperán en mi, los sueños

se romperán tantas cosas,

y al morir.. verán que puedo

dar la vida, entre las hojas.