Nunca he viajado hacia otro país que tú
mi país.
Tú mi territorio sangre de occidente con
colores de oriente.
Nunca he viajado hacia otro territorio,
que aquel que delimitas con tus
palabras y tus silencios.
Tú mis márgenes blancas, mi suelo y mi
consuelo.
Si quizás el cielo nos acerque
arráncale la savia a la palabra
P. SABAG