Leoness

Solo yo, lo sé

Y la expresión abandona su boca

Estatura corta ideas vagas

Malicia en su sangre

Enemigo de si mismo

Traición permanente

Los domingos parece que reza

Sin saber por qué

Sin atender a nada

Solo entre la compañía

Amargado por la pesadilla

La amenaza es su objetivo viviente

Todo su ser colgado en la ignorancia

Alrededor nadie se atreve, pero lo desean

Y, tiene miedo, un miedo infinito

Y, lo contagia al mundo que le rodea

Pero no es nadie pues, solo vive del odio

El temor es su arma y doctrina

 

¡Solo yo, sé a quién no dirigirme!