Mala mujer, sombra que engaña al sol,
con promesas que el viento lleva,
tejes mentiras como quien sueña,
y en tu boca, la verdad es un farol.
Tus ojos, espejos de desdicha,
reflejan un alma que se esconde,
y tus palabras, como flechas, donde
solo queda el veneno que habita.
Mala mujer, la tormenta en calma,
que arrastra corazones sin piedad,
tu risa es una daga que desarma
y tu amor, un eco de falsedad.
Pero el tiempo, con su mano justa,
en la oscuridad te despoja y ajusta.