Francesco Alaniz

Entre impulsos y delirios 

 

Divagando entre la distorsión,

saturado de multidiversa información,

agitado transita mi corazón,

impulsado por la emoción,

desesperado por encontrar la razón,

en medio de tanta interrogación,

eterno enigma para toda generación.

 

¡Cuán desgastada está mi alma!

pareciera agonizar,

pendulando entre recuerdos

comienzo a sollozar,

pues aunque deseo avanzar

solo logro rebobinar,

pues ha sido una lucha 

entre luz y oscuridad.

 

Esclavizado por la pasión,

encadenado a la sensación,

deslumbrado por lo exterior,

seducido por el candor, 

he ahí la desconexión

entre cuerpo, espíritu y razón,

eso es el combate interior.  

 

Entre tanta confusión,

brota la oración,

esa que va más allá de la religión

y que al alma da vigor,

para vivir en el presente

pese a la desmesurada perturbación,

en un mundo cuya cosmovisión

pesa más, el placer que la razón.