En medio de acehanzas de la crítica
el bardo a sus soñares da belleza;
y deja con sus letras la pureza
que tiene del amor esencia mítica
y fluye de su pluma con terneza.
Destila su alambique la melífica
y dulce placidez de la tibieza;
dejando en cada letra la nobleza
que ofrece su dicción tan analítica
que al verso le procura su grandeza.
¡El arte de escribir es tan sidérico
que porta del arcano rayo holístico;
que tejen los que tienen brillo homérico
y portan de ilusión el halo místico.
Autor: Aníbal Rodríguez.