Un tesoro, amanece,
Una buena persona,
Y con paciencia,
Pasando malas pasadas,
Buenos momentos,
Y regulares.
Mi hija, vale oro,
Gran corazón tiene,
Y buen espíritu,
Para luchar,
Y decidir,
Poder que Dios te dio,
Y que sabe usar.
Un buen día,
Un ángel nació,
Repartiendo paz,
Y ayuda,
A quien se la merece.
En este mundo,
Una bella flor,
Nace y crece,
Formándose,
En la cruda realidad de la vida,
Aunque por dentro,
Todo se lo guarda,
Sin expresar.
Naciste en un mundo difícil,
Y fuerte, estás creciendo,
Deseos y sueños tienes,
Que, con tiempo cumplirás,
Y tú objetivo alcanzarás,
Hasta envejecer plácidamente,
Junto al ser querido.
Paciente, tienes que ser,
Todo llegará,
Y florecerás,
Fuerte e imbatible,
Con tus sueños, cumplidos,
No se cierto,
Si lo veremos,
Pero nuestras bendiciones, tendrás,
Y orgullosos, estaremos,
De la ayuda prestada,
Y de los cuidados,
Que nos das.
Agradecidos de corazón,
Feliz de tu ascenso,
Y Prosperidad en la vida.