Ismael Colcha

El alma jugando el juego de la hipocresía

Seré un ausente en el vuelo de oír

la danza de la muerte y gozaré en

este controlado arte de hipocresía

que devoran mi único espectáculo.

 

Marcharé cautivo de rebeldía por

las rimas funestas de los seres

sin escrúpulos que manosean las

poesías de la esencia terrenal.

 

¡Oh, amado Dios!, ábreme el

sendero sediento de libertad.

Guía el vociferar de la razón en

aquel teatro repleto de falacia.