El cobarde no ataca de frente
y el ladrón no roba de día.
Es tan embriagante la alegría,
que el miedo se hace presente.
El miedo esconde palabras
que solo el valiente proclama.
Cuida bien del que te ama
y a quien tu corazón abras.
Las cenizas rápido se van volando,
cuando el viento llega de repente.
Y peca aquella gente de insolente,
cuando sin saber anda hablando.
Por mucho que limpies tu casa
al otro día estará sucia.
Hay gente con mucha astucia
que igual por la cárcel pasa.
Unos dicen que vuelan las horas,
otros que pasan muy lento.
Cuando se tiene un tormento
se descarga hasta que lloras.
No siempre carga dentro alegría
quien muestra una gran sonrisa.
A veces de una gran cornisa
quisiera caer un día.