Sí, lo sé, no soy nada,
a pesar, la nada es bonita,
imagínate flotar en mis besos.
Flotar en mis abrazos, entre nubes.
En la nada silenciosa, como si no existiera,
en la nada de las preocupaciones,
a tu lado invisible, siempre.
Como si no estuviese,
sin tener que preocuparte,
soy como la nada invisible, a tu lado.
Y cuando quieras apareceré, te acompaño,
me iluminaré para ti, y seré ese amor invisible.
Soy ese amor invisible para ti,
aparece y desaparece a tu antojo,
tú tienes la llave, seré lo que quieras.
Y cuando me necesites de verdad estaré ahí,
a tu lado como una brisa de viento que te susurra.
Como un dardo invisible más allá de la vida,
como una gota de rocío, una estela,
a pesar de ser nada, te amaré,
y cuando me vaya,
aún estaré.
Invisible,
invisible siempre,
en vida y tras la muerte.
Invisibles lazos del amor para ti.
Lo sé que nunca me podrás ver, soy invisible,
pero a pesar de todo, sé que estaré a tu lado siempre.
Ese amor invisible que continúa como un soplo a pesar de todo,
amor entre fantasmas, amor más allá de los límites,
más allá de las cenizas, el amor permanece,
esa luz que nada podrá apagar,
lo sé, nadie me ve,
invisible soy
y para ti,
cenizas,
restos de amor,
amor que naufragó,
y a pesar de todo, te amaré.
Invisible para ti, en vida y tras ti.
Cenizas del amor, fantasmal amor para ti.