Tus ojos.
Tu cuerpo.
Son la nueva esencia
de la vida.
Viejas raíces
se alimentan del calor
que sobra
en tus pequeños pies.
Tus pequeños pies
se unen a la tierra
cuando tu danzar
vestida blanca,
descalza en pasto verde
frente a mí.
¡Hasta parece que resbalas por el arcoíris!,
trenzado en esas jugosas piernas
¡que arremeten jugar en ti!,
formando una película
de tus ojos,
tus ojos
y tu cuerpo.