Noche de menta y escarcha, de la despedida agraz y parda, noche luna, noche malva, noche blanca, copos de tu nieve en las galaxias.
Ni me acuerdo de la última mirada cuando, desnuda, por mi piel rozabas a este niño de calles sin lámparas, escenario inmenso, lejano, de infancia.
Tu frío se posó en mi almohada y entre halos de neón busqué tu casa. No te veo, noche luna, noche blanca, pero sé que me estremeces, porque me aguardas.
(Poema extraído del último poemario de Paris Joel, \"A Tientas\", Editorial Cuadranta)