Me enamore de una monja
con temor y con recelo,
pero mi única intención
era asegurar un cupo en el cielo.
Si una monja se enamora
todos la van a juzgar,
ellas son de carne y hueso
y cualquiera las puede tentar.
Las monjas están expuestas
a múltiples tentaciones
y cuando alguna se enamora
le echarán maldiciones.
Si una monja se enamora
no lo puede manifestar,
porque debe seguir normas
a las que no puede faltar.
Una monja enamorada
sufrirá sin compasión,
porque si lo manifiesta
será expulsada de la congregación.
Las monjas se enamoran
entre ellas y de los feligreses,
porque su naturaleza humana
las traiciona muchas veces.
Entre curas y monjas
existen muchos cuentos
y muy difícil saber
lo que sucede en los conventos.
Para evitar sufrimientos
y que su vida pueda cambiar,
las monjas deben tener claro
que no se deben enamorar.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,04/03/2025.