Las letras no dan pan.
Que las letras no dan pan
obvia relatividad,
en honor a la verdad
mil herramientas te dan,
para dar un profesional
incluyendo al labriego leal,
que alimenta la infértil ciudad
productor en el campo,
con su sudor vendrá
el muy nutritivo trigo
e insumos que lo aliñarán
o un artesano panadero
en calidad y diversidad.
Las letras no nos dan pan,
pero sí la libertad de optar
por una humanista actitud
en favor de armonía y paz,
de darle un valor agregado
al alimento en cantidad,
es decir, poder compartir
con digna solidaridad.
No te dan pan material
te dan pan espiritual,
y las necesarias luces
que a ti y a otros los guiarán.