Eterna Pregunta
Cuando se yergue el polvo de la saña
tras el paso del odio insatisfecho
desde su honda raíz hasta montaña
la tierra enferma con dolor de pecho
Pero imbuido en su ley, el hombre amaña
agrediendo con fuego, sangre el lecho
¡Sorda maledicencia de su entraña!
Se rebela a igualdades de derecho
¿No se nació en el mismo lar de tierra?
Y al morir ¿no es el mismo hoyo que entierra?
¿No es misma vida acaso que los junta?
Y llora Dios con llanto tan humano...
con la repetición de su pregunta
¡¿Caín, qué es lo que haces con tu hermano?¡
Beatriz Vicentelo
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