LA MEMORIA DE LA PIEL 1
La Danza Eterna
En la noche de estrellas y deseo,
Tu presencia inundó mi pensamiento,
Bella, bella, en cada movimiento,
Tu esencia dejó un rastro sin rodeo.
Piel de alabastro, un suave contorneo,
Tu figura esbelta en su encantamiento,
Y en el eco del tiempo y su aliento,
Quedó grabado tu aroma en mi recreo.
Tus ojos grises, ventanas al firmamento,
Guardan secretos que en mi alma enredo,
Y en mis sueños revive tu labio carnoso.
Ahora, que el recuerdo me va mordiendo,
Tu belleza en mi mente es un destello,
En la danza eterna de nuestro gozo.
© Corazón Bardo