Quiéreme
con la luz de tu mirada
quiéreme
para darnos por entero
lo mejor que ambos tenemos
al cruzar la madrugada.
Quiéreme
piel con piel, cuerpo con cuerpo
quiéreme
a la luz de los luceros
y agarrando nuestras manos
traspasar el firmamento.
Quiéreme
como se aman los amantes
quiéreme
aunque solo sea un instante
con exceso y sin rutina
y danzar la melodía
que ilumine mi semblante.
Quiéreme
con ardor y con pasión
quiéreme
colmándome de besos
y aunque parezca un exceso
ábreme tu corazón…
Quiéreme
como yo te quiero a ti
quiéreme
con pasión y sin medida
y gozar en armonía
con tu cuerpo y tu sentir…
Quiéreme
a pesar de lo que digan
quiéreme
con dulzura y con caricias
y escuchar la melodía
que brota del corazón…
Quiéreme
como nunca me has querido
quiéreme
con la magnitud del cielo
y pagando los excesos
como siempre te he pedido.
Quiéreme
en el silencio de lo eterno
quiéreme
con vehemencia y con exceso
disfrutando del calor
que me brindas con tus besos.
¡Quiéreme, quiéreme, quiéreme…!