Tengo un amor que me da la espalda,
un amor que me mira en añicos de falsa dulzura,
un amor de espejo roto que deforma e hiere,
que me habla en claroscuro,
se esconde en laberintos que no terminan,
y se disfraza de desinterés
para no ser visto, para no ser nombrado.
Tengo un amor que se mide en distancias,
un amor con geometría de círculos vacíos,
sin centro, sin alma, sin salida,
un amor que se desliza entre líneas rectas
y se pierde en las fronteras de lo eterno.
Tengo un amor que camina entre ejes,
que se alza en vertical y cae en horizontal,
es un amor atrapado entre las olas del mar,
un amor que se deshace solo por instinto,
como las mareas que olvidan su origen.
Tengo un amor que se cubre de luna,
un amor que danza con estrellas olvidadas,
un amor que se disfraza de cielo claro,
pero que presagia la tormenta
que lo habita y lo consume.
Ay, amor de pacotilla,
no tienes más que la mentira de tu forma,
te mides sin comprender el abismo
que surge cuando te olvidas de ser.
No conoces el derecho ni el revés,
solo el vacío en el que te hundes,
sin nombre, sin huella, sin espíritu.
amor de pacotilla disfrazado de esbeltez
P. SABAG