Todos los poemas son bellos, de diferentes colores y sabores. Nos llevan por túneles del recuerdo. Quitan el cerrojo al cuarto oscuro de nuestros temores o nos llevan de paseo por esos momentos, donde la risa abierta sanaba cualquier herida que tuviera la noche. Hacen que el café tenga el sabor y la sensación a vino alegre. Leer desde mi invisibilidad un poema de ella, es estar dentro de la bondad de tus escritos y no ser visto y el presagio de algo ...
Aparecer en un poema, es el reconocimiento del universo, de la verdad del hombre, reafirmar su propio existir. gritar al universo ¡EXISTO! y que su sentimiento recorra toda la galaxia y se instale en la estrella más brillante, para que ella al salir a pasear por un sueño prohibido busque en cielo, el aleteo del colibrí del amor, con un mensaje para ella y ponga en su cara el símbolo del amor, como respuesta silenciosa a un amor que existe y no. …
Pero, qué hay de las noches oscuras del poeta, su caminar por el desierto, de los padecimientos del alma, que hacen que duela el pensamiento como flecha envenenada en el pecho al saber que ella, sube el color a otro poema y ambos, pensamiento e inspiración, se derramaban en una noche cualquiera, mientras la flecha envenenada, penetraba más hondo en el pecho, también son bellos, aunque de diferentes colores y se vuelven poemas.
El hecho de que existan versos apagadas que nunca vieron la luz, no le quitan lo bello a la poesía. Todo poeta sabe, que ni siquiera Él mismo, es dueño de lo que escribe y que hay poemas que pertenecen a otros, Llegar tarde a una cita, no es culpa de nadie, pero siempre guarda una sorpresa el futuro, cuando nos toca esa parte gastada del corazón tardío futura, ¿Cuál sería el propósito del destino al provocar un encuentro del poeta con su musa? …
En este ambiente carnavalesco, todos llevamos un antifaz, para dar rienda suelta a lo que la vida no nos permite -prohibido prohibir-. Los demonios encerrados toman forma en el cuerpo, cara y sentimiento de todos, en la fiesta de la vida. Así también el verso, se disfraza de noche y su actor principal de invisible, aunque con mil colores llamativos, nadie se da cuenta de su presencia, porque se, mimetizarse con las letras, que ella escribe para otros.
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO