Ser bueno en esta vida
no nos cuesta nada,
en cambio para ser malo
la maldad de ser planificada.
Es demasiado preocupante
lo que sucede en el mundo,
porque cada día aumenta
el delincuente y el vagabundo.
Hacer el bien beneficia a todos
pero la maldad destruye
y el que no desea cambiar
toma el camino fácil y huye.
El malo vive en su mundo
cerrado e impenetrable
y el que intente ayudarlo
quedará como culpable.
El delincuente o malo
no nace por casualidad,
todo comienza en la familia
y culmina en la sociedad.
La deuda con la sociedad
no podrá ser pagada,
por eso quiero insistir
que ser Bueno no cuesta nada.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,04/03/2025.