Raul Gonzaga

Nuestra mente es la espada

Discutía en el teléfono
sobre cosas de la vida,
procuraba la armonía
y miraba hasta el cielo;

escuchaba el argumento,
defendía a la familia,
evitaba dura crítica
o decir algo violento;

contemplé a las mascotas
muy tranquilas durmiendo,
sin tensiones, en el suelo,

yo pensé ellos sí gozan
sólo viven en su ensueño
y disfrutan el momento...