No importa que aprenda, no importa que entienda,
solo que apruebe, solo que venda.
Que pase el examen, que suba la nota,
que sume diplomas, aunque no sepa.
Que nadie me llame, que nadie moleste,
que no me pidan que ayude a estudiar.
El niño está bien si el boletín brilla,
aunque en su mente no quede un lugar.
Y un día, en la vida, cuando lo enfrenten,
cuando la duda le llegue a morder,
buscará respuestas en todo su archivo…
y solo hallará un gran \"debes hacer\".