Alfonso J Paredes

Elegía a Pablo Milanés

«Estoy tan confundido que
ya no sé si soy de los nuestros».
(Julius Henry Marx, más conocido como \"Groucho Marx\")

 

Me daré tumbos por las paredes

buscando tu voz aterciopelada,

que en una habitación quedó encerrada

donde mi intimidad te escuchaba atentamente.

 

Llegué del trabajo para escucharte,

sorteando los coches y los trenes

y subiré por los cristales y sus paredes,

para poder cantarte y llorarte.

 

Siento que te hayas ido de repente

quedándonos huérfanos de tu presencia,

escucharé tus baladas en tu ausencia

y canturrearé imaginándote de frente.

 

Un hombre gimotea en el parque

se ha enterado de tu terrible muerte,

se tapa su rostro eternamente

y mirará tu retrato para llorarte.

 

Volverán los sonidos y tus canciones,

esos que te llevaste a otra parte,

escalaré con mis labios para cantarte,

desenterrando tus poemas y emociones.

 

Te soñaré cantando en la alameda,

con esa dulce voz desencarnada,

una canción para una enamorada

y recitaré tus poemas como pueda.

 

Tantas veces nos dijiste

que «antes de hacerlo

teníamos que pensarlo muy bien».

 

Suspiro por mi ventana para encontrar

ese rato que fuiste vecino de este mundo,

pero el corazón de este poeta vagabundo

ya no coincide contigo para cantar.

 

Tantas veces buscando, sin descanso, la felicidad,

tantos sueños guardados, esperando,

cómo tus ojos se quedan mirando

y con cierta ternura verte cantar.

 

Me veo andando por las aceras con cierta distancia,

de escaparate en escaparate, escudriñando tu cara

y con miradas furtivas, viendo a la nada,

con el corazón encogido y un poco de sinceridad.

 

Tu breve espacio se ensancha sin tu presencia,

llenando el aire que respiro con mi soledad

y solo me queda escucharte en la intimidad,

de ese corazón herido por tu ausencia.

 

 

Poem & Rhápsody ©2022

Elegía

La fina piel de la cáscara

Alfonso J Paredes