Torre de la Campana del Tiempo, Berna.
Suiza, luz universal (VI)
Suiza, la campana del tiempo
Interesante es el devenir económico de Suiza. Su organización sectorial responde a su evolución politico-territorial. Ni más ni menos. Todo está planificado, por ende, calculado, cronometrado, en el sitio adecuado y en el justo momento.
Los países desarrollados se caracterizan por tener un sector secundario fortalecido, muy por encima de los sectores primario y terciario. En el caso suizo, es el sector terciario el que tiene mayor énfasis, importancia estratégica y crecimiento, aportando al Producto Interno Bruto más del 60%. Los sectores primario y secundario contribuyen con el 3,2 % y el 35 %, respectivamente.
El comercio, las finanzas, el turismo, los seguros, los hoteles, la comunicación, la investigación científica, la educación, la academia y el modelo político, económico y social, condimentan el híper desarrollo del sector terciario que responde a las ventajas comparativas, competivas y asociativas de Suiza, generando estabilidad política, progreso económico, bienestar social y esplendor cultural, científico y tecnológico.
Suiza, campana del tiempo, da la hora, acompasada de su luz, esa de brillo intenso, que alumbra al universo, abriendo paso a estelares momentos.