El viaje nocturno,
se había vuelto indescifrable,
el murmullo del bosque taciturno,
y el manto de la noche inalcanzable.
Llegó a un después con nombre,
olvidado su propio reproche,
Después hablaba en clave morse,
idioma sencillo e itinerante.
Volvió Después con un después alado,
lo que siempre había deseado,
la contemplación del cielo incandescente,
Después se transformó en alguien trascendente.