Escuchando los pasos del carcelero
Por la puerta, el sonido de las cadenas
Arrastrando los brazos, sujetos por cuerdas
Mirando al corredor
Dejando atrás al pabellón
Me acerco al pelotón
Miradas de fiera
Rostros marcados
No habrá más penurias, ni dolor
Sonó el tambor
Como un resople de fulgor
Al destellar del fuego abierto
Las balas impactan con bravor
En silencio…expiro mi último suspiro