Pablo Alfonso

Las que no gritaron y lograron

Las que no gritaron

No hubo estruendo en su boca,
ni pancartas en sus manos,
ni el rugido de una marcha
que despeinara las calles.

No pusieron el dedo en la llaga,
pero sostuvieron cuerpos,
remendaron lo roto,
sembraron pan en la ceniza
y escondieron cartas de futuro
en los pliegues del silencio.

No fueron nombres en titulares,
ni estatuas de bronce erigidas al sol,
pero cada piedra que movieron
sostiene el peso de lo que hoy creemos eterno.

No gritaron,
pero su andar dejó grietas
por donde se filtró la historia.