Y absurdamente copiamos,
el sonido de las olas,
el candor de las mañanas…
para poder obviarlas,
para saber si ellas nos extrañan…
Sentidos sobrehumanos,
mirada de pistola,
tacto de guadaña,
miradas sobre lo innecesario,
corazón incendiario.
Si se desdibuja el firmamento,
sería lógico calcarlo,
cual plástico fragmento,
de algo cotidiano,
y obsesivamente calcamos,
lo que profundamente ignoramos…