Hábito en ti y tú, habitas en mí.
¿Por qué no poblar nuestros sueños,
con el romance que envuelve nuestras sábanas?
Me perdí entre tus pechos,
mientras tus labios y tus manos
acariciaban mis cabellos.
Y nuestras sábanas nos envolvieron
contuvieron las almohadas tus gemidos
y acelerados, nuestros latidos,
jadeaban de placer contenidos.
…y en la entrega de tus besos
se deleitaron mis labios,
se deleitó todo mi cuerpo,
me recorriste por completo.
…y tu nombre en mis labios
y el tuyo siempre en los míos,
con suaves besos al oído
al pronunciarlos caímos rendidos.
…Y volví para habitarte,
toda piel, todo verso,
todo cuerpo, toda alma
te hice perder los sentidos
y todo febril y todo bravío
uní tu cuerpo con el mío.
El amanecer nos sorprendió despiertos
abrazados, en estado de reposo
y aquellos sueños que estuvieron rotos,
¡Ya no más!
Porque tú estás conmigo.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
3 de febrero 2021