Raiza N. Jiménez E.

La Tarea Pendiente.-

Mamá, fue la frase que, anuló tu nombre.

No me atrevía a llamarte de otra manera.

Mamá, es el todo y, no es qué, me asombre.

Tú, madre mía, alimentabas mis quimeras.

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Madre, contigo aprendí qué, es ser mujer.

Alejarme de ti, fue difícil, era muy llorona.

Mis horas de escuela, no fueron de placer.

Sufría y me fastidiaban, las niñas burlonas.

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Hoy, al recordarte, evoco estos, mis dramas.

No reniego el ir a la escuela, sí, de la escuela.

Los padres ignoran, cómo, se arma esa trama.

Créalo o no, la ofensa al niño, le deja secuelas.

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¡La Escuela, es un purgatorio y lo has de saber.

Tendrás, mil incidentes y, eso, debes aprender!