Ricardo Castillo C.

REPROBADO EN CREATIVIDAD

El niño soñaba en un sol diferente,
de un azul profundo como el ancho mar.
Pero el rojo tajo en su cuaderno
le dijo en seco: “Error fatal”.

Aquí no hay margen para lo extraño,
ajusta el trazo, sigue el guion.
No son bienvenidos los que imaginan,
solo los fieles a la instrucción.

Y así, en las aulas, mueren los genios,
las alas se quiebran en el papel.
Porque aquí no aprueban a los que crean,
sino a los que imitan sin entender.