José Antonio Artés

CONVERSACIONES CON MI SOMBRA

Cada día, cuando el sol madruga,
mi sombra despierta, y me reta a un duelo.


Nos sentamos frente a frente,
como dos viejos filósofos de taberna,
y deshojamos el tiempo
en un combate sin sangre.

 

¿Es la vida un juego de dados? Le pregunto.
No, responde, la vida es un naipe marcado,
y en cada esquina aguarda el crupier de la muerte
con su sonrisa de esqueleto paciente.

¿Y la felicidad?

La felicidad es un tren que nunca para,
se burla mi sombra,
y yo le lanzo una carcajada rota:
La felicidad es un mendigo en la calle
al que todos miran, pero nadie ve.

La tristeza es un perro que siempre vuelve,
la generosidad, un prestidigitador sin público,
la esperanza, un clavo oxidado
que sostiene un cuadro torcido.

Hablamos hasta que alguna nube inesperada,
la convierte en un fantasma,
mi sombra dormita en el cuarto de lo invisible
con una mueca de burla.

Mañana volveremos a discutir, susurra.
¿Mañana…? le contesto,
pero sé que mañana
será igual que hoy.

José Antonio Artés