Pilar Luna

EL PRECIPICIO

Dentro de nosotros

lágrimas errantes

disuelven el espejismo

nos alivian y calman.

Esas ráfagas de ángeles

atraviesan el ángulo

de la noche arruinada,

un tiempo para comprender

que todo estaba preparado.

Los fragmentos de la infamia

y la crueldad de los golpes

en caída libre se retuercen

y disipan la verdad

que presta viene al encuentro,

y sin escudo saltamos los muros

directos al precipicio,

sin miedo a caer.

Siete vidas tiene un gato.