La noche está imposible,
la lluvia y el cierzo
deforman la abigarrada pedanteria
de la oscuridad uniformada
y el frío se ha instalado,
con devoción casi mesiánica,
en mi alcoba y en mi cama
acicalándome la cara
con un soplido vaporoso
que tatua en mi piel su rostro.
¡ Casi ni me muevo... no me atrevo
a encender la luz.!
De repente recuerdo la fecha de hoy :
nueve de marzo ... ¡ hoy hace un año
que murió mi madre.!
Sin quererlo
el frío se hace recuerdo
y llegan a mi los versos que escribí
en aquella madrugada aciaga:
\" El grito por tu muerte
anula los aullidos
de mis filiales versos
mientras el féretro cierran
con mi cálido beso
ganando al acre y frío
perfume de tu cuerpo.\"
Tal vez la lluvia, el cierzo y el frío
quieren ser confidentes repetitivos
como en aquella funesta madrugada
donde fueron también mis deudos.
JOSE ANTONIO GARCIA CALVO
Tarazona, 9 de marzo de 2025.