EN LO VIRTUAL.
Tu cuerpo ingrávido flota en mi mente,
y es virtualidad, tu desnudez apetecida,
etérea como tu aliento. Cálido. Ausente,
entre el ego incomprensible de mi vida.
Y haces de mi realidad, ilusa quimera,
viandante por los confines de mi alma,
esperándote en mi lecho en vana espera,
entre la paciencia inquieta de mi calma.
Más tanto amarte no quisiera,
ni poder no amar lo ya amado,
pero haces presencia por doquiera,
cuando pienso ya… Haber olvidado.
Es que te me haces necesaria,
perpetuo ritual de mi creencia
y si no estás en mi conciencia,
siempre lo estás en mi plegaria.
Y allí en mis adentros secretamente,
te ocultas de mirada y de materia
y mi alma te acaricia tiernamente,
como el pobre acaricia su miseria.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA.)
Marzo 6, del 2025.