La puerta se abrió
Un floreciente paisaje nos prometió
La puerta, un presente nos ha otorgado
Sin conocerla, la atravesamos sin cuidado
Aparentemente, era un viaje satisfactorio
Sin darnos cuenta, nos volvimos locos
Encerrados como animales en manicomio
Se cerró la salida poco a poco
El plan de aquella puerta culminó
Nuestro antiguo goce, sin saberlo, terminó
Confiamos demasiado y el precio habrá que pagar
No con monedas de oro, algo más valioso habremos de entregar
Entre el paso del tiempo, se diluyó la personalidad
Hemos perdido la última pizca de serenidad
Nos hemos quedado sin nada, de verdad
Los sesgos se volvieron fuertes ante la realidad
Nos envolvemos en actitudes enfermizas
Buscamos la fuerza entre cenizas
Nuestra propia elección está apunto de matarnos
Pues la puerta se abrió, pero nunca prometió guiarnos.