Hermosas y bellas, como ellas ninguna.
Regalo de Dios,
Tan frágiles y delicadas,
Pero con una intensa frescura de paz que nos ilusiona a amar,
Nos acompañan día a día, dándonos el privilegio de ser parte de ellas.
Nos motiva a echarnos en sus brazos y halagarlas por su belleza sin igual.
Alma pura de corazón, con la alegría de un espíritu noble, de una gran armonía de paz en nuestras vidas. Es así que nos abre las puertas para sonreírle al mundo.
Fragancias de mil amores, engrandecida será mi vida por tener la dicha de ver a mi lado un linda flor como tú.