En el camino que andamos
hallamos muchas veredas,
amables puertas abiertas
y a veces lugares santos;
amigos muy solidarios,
familias siempre dispuestas
a apoyar lo que tú quieras
con alegre desenfado;
abunda la gente buena,
la que busca lo mejor:
una grata convivencia;
yo agradezco en estas letras
a quien su apoyo me dio
con su amistad verdadera...