Bajo el puente de Solía
Ruge en su costumbre el ábrego
acercándose veloz a la espesura
Aventando los sueños del albor
Trae las albricias de alborada
Verdes en toda su gama de gemas:
jades, esmeraldas, malaquitas,
turmalinas, zafiros, quedan
fijadas en la montaña.
Aventando la niebla en sus quebradas
rocas se afianza el musgo
con su brillo de relente nocturno.
Matices enjambrados de verde mar
que el ábrego rocía sobre la ría ,
cielos grises plomizos sobre la tierra
esmeraldada , hórrida sed de lluvia,
Alza la niebla, baja la marea
El salitre chapotea en los lodos
oxidados bajo el puente de la Solía.