Allen Andree

CAMINO

Es acariciada la herida

El ojo parpadea y lo mira sin cejas

Quién puede ser sin su complemento

Cuánto de lo que se une se hace daño

 

Siempre es momento de confiar

De olvidarse de la lluvia allá afuera

Siempre es momento de acariciar una oración

(No nos dimos cuenta del Rubicón)

 

Vimos cómo nuestras sombras se acercaban y repelían

Vimos cómo los sueños se desvanecieron

El cuerpo no puede resistir la sordidez de su pesadilla

Nadie nos enseñó a amar

Lo aprendimos masticando o escupiendo la amargura

 

Tomaré lo poco que me queda

Sumaré a mi desesperación un soplo de nerviosismo

Templaré la desolación

Mientras el tiempo envuelve poco a poco esporas de resignación