¿De dónde es...?
Por: Moisés Rosique García
Solo tres mudas palabras bastaron
Para impedir que la agonía me marchitara el corazón
Fue un mensaje de vida e ilusiones
Que en un instante sembraron anhelos
De pronto sentí que despertaba contigo a mi lado
Los tiempos andados fueron horas de sueño
Espejismos extensos y breves como un segundo
Tantos años… increíble
La fría soledad invernal de tu ausencia
Se transformó con la rapidez de un relámpago
Tres palabras fueron bastantes
Para encender el encanto del amor dormido
Junto al amor, florecieron llamaradas de ilusiones
Y entusiasmos nunca antes concebidos
Atrás quedaba la ambigua realidad y
Un mundo alimentado con delirios frívolos
Placenteros, pero sin comunión con el espíritu
Mi corazón, resucitado con tres palabras
Quiso expresarte mucho… todo
Lo que por años había guardado y ocultado
Con cada nuevo latido aspiraba tu amor, tu ternura
Ya no importaba, ni existía el insensato orgullo
Que nos había separado y robado el cariño sincero
Ni interesaban los suspiros de las fantasías y la carne
Que había hallado en un oasis del tiempo
Y me habían embriagado de regocijo transitorio
Todo mi ser quería decirte que me perdonaras
Quería decirte que mi vida había sido superficial, vacía
Quería pedirte que me comprendieras
Ansiaba con vehemencia atar mi alma a la tuya
Ya era posible, pues con solo tres palabras
Me volviste a entregar por completo tu amor
Transformando la incertidumbre en aliento divino
Con un beso despejamos el camino
Y la nebulosa existencia
Y al mirar hacia atrás, advertimos nuestras huellas
Tantos años… increíble…
Ahí estaban, deteniendo el tiempo
Incólumes como nuestros sentimientos
Esperando a dos corazones
A dos almas que se quieren y se necesitan
Unidas de nuevo por la magia de tres palabras
Y viviendo ya, el amor con libertad y esperanzas
Tantos años… increíble… otra vez,
Juntos, tú y yo.
Moisés Rosique García
28 de Octubre de 2010.