Necesitamos ir por aquella ladera para ver el declive del monte,
es como el que se nota en el alma porque pesan las entrañas.
Necesitamos subir a la cima del cerro más alto,
mirando a lo lejos donde la vista se pierde entre tierra y cielo,
y quedas oteando siempre a lo lejos
para despejar malos pensamientos.
Aquel abismo hace pensar que la vida,
a veces tiene tantos que cuesta remontarlos
pero lo hacemos no queremos quedar tirados en la cuneta,
necesitamos la fuerza para ir por los declives de laderas, cimas altas,
y abismos hondos para remontarlos todos.
Si, necesitamos...
ETERNIDADES