La ansiedad me consume,
las ansias de ti me devoran.
Siento una sed infinita,
y no hay forma de saciarla.
Ya no tengo acceso a ti,
ya no eres el adecuado para mi sistema.
Tomarte sería un veneno,
casi muero en el intento.
El antídoto me tiene mareada,
enloquezco sin tu contacto.
Te extraño con cada latido,
es difícil esta adicción.
Me cuesta continuar,
a veces respiro y siento que avanzo.
Luego recuerdo que no volverás,
y la agonía acecha, dispuesta a destruirme desde adentro.
Sé que todo es para mejor,
que el tiempo lo demostrará.
Pero en este preciso instante,
el dolor es insoportable.