Ayer, la República de Panamá inició clases. Ayer, casi tres cuartos de millón de estudiantes regresan sus aulas de enseñanza, por eso he decidido escribir sobre La pedagogía. Una ciencia que tiene mucho que ver en el proceso enseñanza-aprendizaje.
No pretendo dogmatizar, ni esgrimir teorías como un sabelotodo, porque este es un tema muy trillado. Así que no descubriré cómo le entra el agua al coco.
La pedagogía como ciencia de la educación, ha evolucionado a lo largo de la historia para optimizar el rendimiento intelectual y académico, además de mejorar el bienestar personal y profesional de los individuos. Su propósito no solo radica en la transmisión de conocimientos, sino en la formación integral del ser humano, proporcionándole herramientas para desenvolverse en sociedad de manera competente, resolutiva y equilibrada. A través de diferentes corrientes filosóficas y enfoques pedagógicos, el pensamiento educativo ha sido moldeado, desde los grandes pensadores griegos hasta las teorías contemporáneas del aprendizaje.
Los primeros vestigios de la pedagogía se remontan a la Antigua Grecia, donde filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles reflexionaron sobre la importancia de asignar métodos para la adquisición del conocimiento. La mayéutica socrática sentó las bases del pensamiento crítico, mientras que Platón destacó la relevancia de una educación estructurada para la formación del ciudadano ideal. Aristóteles, por su parte, propuso una educación basada en la práctica y la experiencia, adelantándose a enfoques actuales como el constructivismo.
En la Antigua Roma, la educación era reservada para una élite, consolidando la pedagogía como un privilegio de pocos. Con el paso del tiempo, y con la influencia del cristianismo y la Ilustración, la educación fue reivindicada como un derecho universal. En la actualidad, la pedagogía sigue desempeñando un papel clave en la construcción de sociedades más justas, al garantizar el acceso al conocimiento y promover la equidad en la enseñanza.
Uno de los pedagogos más influyentes del siglo XX fue Paulo Freire, quien con su obra \"Pedagogía del Oprimido\" propuso una educación liberadora, capaz de empoderar a los sectores marginados. Freire criticó la educación tradicional, a la que denominó “bancaria”, en la que el estudiante es un receptor pasivo de conocimientos depositados por el maestro. En contraposición, abogó por una educación dialógica, donde el estudiante se convierte en un sujeto activo, capaz de cuestionar y transformar su realidad.
Sus ideas -las de Freire- han influenciado movimientos educativos en América Latina y otras regiones, impulsando una pedagogía crítica que busca el empoderamiento del educando a través del conocimiento. Yo siempre he sido un admirador de Paulo Freire y su educación de adultos. Definitivamente era un visionario.
Recuerdo cuando era un niño y mi madre sintonizaba un programa en Radio María donde mediante las ondas hertzianas le enseñaban a comunidades distantes en las montañas panameñas.
El constructivismo es una corriente pedagógica que enfatiza el aprendizaje basado en la experiencia y la interacción con el entorno. Jean Piaget y Lev Vygotsky fueron algunos de sus principales exponentes, destacando la importancia del desarrollo cognitivo y la mediación social en el proceso educativo. Según este enfoque, el estudiante no es un receptor pasivo, sino un constructor activo de su propio conocimiento, por eso se le llama constructivismo.
En este sentido, el pensamiento crítico se convierte en una herramienta esencial para la educación del siglo XXI. La capacidad de analizar, cuestionar y reflexionar sobre la información permite formar ciudadanos autónomos, preparados para enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio. La pedagogía, en este contexto, no solo busca la transmisión de conocimientos, sino la formación de individuos capaces de tomar decisiones fundamentadas y éticamente responsables.
Uno de los grandes retos contemporáneos de la pedagogía es la integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el proceso educativo. Si bien el acceso a herramientas digitales ha democratizado el conocimiento, también ha planteado nuevos desafíos en la enseñanza. La sobreexposición a la información, el pensamiento fragmentado y la distracción constante son algunos de los problemas derivados del uso inadecuado de la tecnología.
La pedagogía del futuro debe adaptarse a este nuevo paradigma, incorporando metodologías innovadoras que aprovechen las TIC sin descuidar la formación integral del estudiante. El reto no solo radica en el acceso a la tecnología, sino en su uso crítico y responsable. Es fundamental que los docentes actúen como mediadores en este proceso, guiando a los estudiantes en el desarrollo de habilidades digitales que les permitan utilizar la información de manera ética y eficiente.
La pedagogía es un campo evolutivo, que se adapta a los cambios sociales, tecnológicos y culturales. Desde los pensadores clásicos hasta los enfoques críticos contemporáneos, el objetivo sigue siendo el mismo: garantizar una educación de calidad que forme ciudadanos libres y conscientes de su papel en la sociedad. Figuras como Paulo Freire han demostrado que la educación no solo es un derecho, sino una herramienta poderosa para la transformación social. En la actualidad, el reto es integrar la tecnología sin perder de vista los valores fundamentales de la enseñanza, porque de nada nos sirve que el educando resuelva sus trabajos con tecnología, si no aprende a pensar promoviendo una educación crítica, equitativa y accesible para todos.
La educación colegas, no tiene precio. Aún a mi edad yo sigo aprendiendo. Leer es viajar a mundos insospechados y un aprendizaje constante desde una óptica autodidacta.
No puedo concluir sin hacer un público reconocimiento a todos los educadores que escriben en esta página.
Loor al educador: \"El que pone la luz de la vida en el alma de la juventud\"
***La mayéutica socrática es un método de enseñanza que se basa en el diálogo para descubrir ideas y verdades. El filósofo griego Sócrates la utilizó para guiar a sus alumnos a pensar por sí mismos.
JUSTO ALDÚ
Panameño
Derechos reservados / marzo 2025