José Fas Fonfría

EL MEDALLÓN

EL MEDALLÓN

Hoy, me encantaría tenerte conmigo,
verte frente a mí, sentada en el sillón.
Para poder observarte en modo amigo…
y hacer con tu imagen un lindo medallón.


Para caminar con él, colgado al cuello,
y que sea mi guía, y me de protección.
Poder tocar con mis dedos tu rostro bello
y mostrárselo a todos con admiración.


Con el medallón al cuello colgado,
pasearé con él siempre muy orgulloso.
Será mi talismán más útil y preciado,
que luciré con paso firme y majestuoso.


La gente me observará sorprendida,
al verme contento, feliz y enamorado.
No saben que tu amor curó la herida…
que llevaba sangrando en el costado.


Con la sangre que tu amor me ha aliviado,
y con suspiros del alma que tenía destrozada…
fabricaré para ti, un bello altar nunca soñado…
que venerará desde ahora, mi alma recuperada.


La felicidad perdida ha vuelto a mí, de nuevo,
quiero ser el amor, que nunca hayas disfrutado.
Un amor tan dulce, bello, sincero y tan longevo
que te haga sentir que vives en el paraíso añorado.