Por besar tu roja boca
daría mi vida entera;
y por tenerte en mis brazos
te ofrecería una estrella.
Te llevaría a las nubes
por acariciar tu talle
y por sentir tus aromas
navegaría los mares.
De una reina te daría
su palacio y su riqueza
si me ofrecieras la gloria
de tu sonrisa traviesa.
Te entregaría del alma,
del amor dulces breviarios;
si yo pudiera traerme
a mi lecho tus encantos.
Autor: Aníbal Rodríguez.