Nacho Rey

VIVALDI

 

Es verdad que la Naturaleza no está quieta,

siempre en movimiento...hoja caída,

luz del Sol presente...y su aire, maleta

de cuatro temporadas de muerte y vida.

 

Porque se habla siempre del instrumento

gemelo del agua, de la luz como especie de vino,

del mar inmenso como un pensamiento,

y en general, armonía hablada con el destino.

 

Cuatro violines bastan para la Naturaleza,

o un violonchelo para dialogar con el azul del cielo;

un desnudo humano cómo forma de belleza:

cómo cuatro estaciones para morirse sin duelo.

 

Enero 2.025                            NACHO REY