Llegar al lecho cansado
y dormir profundamente,
sin tener ningún pendiente,
sólo estar enamorado;
olvidar todo el pasado,
vivir pleno el presente,
decidir más sabiamente
para no ser lastimado;
que no lleguen sobresaltos
ni angustiosos despertares
sino ambiente ideal;
navegar niveles altos,
por cristalinos altares
en un mundo fraternal...