Jorge L Amarillo

Me di cuenta

De repente me di cuenta
que vivía mi vida como un sueño.
Un sueño que no era el mío.
Y mi mundo se vistió de soledad,
se vistió de silencios
dejando a mi corazón herido...
Ya es tarde para reproches
pero no para dejar al deseo
¡En el polvo de mi abismo!
Invadido solo por el dolor
por lo perdido que ya no tengo
por lo que quiero dejar en el olvido.
Mi destino es una gran tristeza
con dagas invisibles en el cuerpo
que hieren a mis cinco sentidos...
Se han muerto las palabras
y se ha ramificado el miedo
para que nada me dé un poco de respiro.
Para luchar estoy sin fuerzas
y para mirarme en un espejo
no sé en verdad qué es lo que necesito...
Solo una lágrima como respuesta
en la página donde el verso
¡Busca darme un poco de equilibrio!
Mi mundo se llenó de ausencia
mi tiempo se quedó sin tiempo
y yo, que ya no estoy dormido...