Cambiaron de rumbo,
los ecos,
sus misterios…
la dama es lejana,
lejana y de pocas palabras.
Era un viaje en tren,
maletas llenas de melancolías,
en el corazón un anhelo,
en la mirada algunas alegrías…
no teníamos idioma,
éramos ese destello,
se cumple en el grito del silencio.
Una caricia a la distancia,
ella es lejana,
una sonrisa de esperanza,
una despedida…
una historia esperando a ser traducida,
y una pequeña añoranza.